Los tubos soldados en espiral (SSAW) se utilizan ampliamente en diversas industrias debido a su capacidad para manejar grandes diámetros y longitudes de manera eficiente. Comprender los factores que influyen en el precio de estas tuberías es esencial para tomar decisiones de compra informadas. Este documento proporciona un análisis exhaustivo de la dinámica de precios de los tubos soldados en espiral, comparándolos con los tubos soldados con costura recta, y analiza el impacto de la producción de longitud fija en los precios.
Análisis de precios
Debido al alto rendimiento técnico del material y los estrictos requisitos tecnológicos de producción de las bobinas laminadas en caliente, el número de fabricantes nacionales que cumplen con estos estándares es menor en comparación con los fabricantes de placas de acero. Esta escasez, junto con la tecnología de producción avanzada y los niveles de calidad requeridos, da como resultado precios de mercado más altos para las bobinas laminadas en caliente en comparación con las placas de acero laminadas en caliente. En consecuencia, esta es la razón principal por la que los tubos soldados en espiral tienen un precio más alto que los tubos soldados con costura recta. En la composición de los precios de venta de los tubos de acero, los costes de los materiales son el factor predominante y a menudo decisivo.
Al examinar cuidadosamente la diferencia de precio entre los tubos soldados en espiral y los tubos soldados con costura recta, es evidente que el precio de los tubos soldados en espiral es ligeramente más alto debido a la diferencia en los principales materiales de producción. Sin embargo, la producción de tubos de acero es sólo un aspecto de un proyecto. Teniendo en cuenta factores como la calidad general del proyecto y los costos integrales del proyecto, los tubos soldados en espiral aún presentan ventajas generales.
Longitud fija y precio
El rendimiento de la producción de tubos de longitud fija es significativamente menor que el de los tubos de longitud estándar, lo que justifica un aumento razonable de precios por parte de los fabricantes. El rango de este aumento de precio varía entre empresas, pero generalmente es aproximadamente un 10% por encima del precio base. La duración fija debe estar dentro del rango de longitud habitual y especificarse como una duración fija determinada en el contrato. Sin embargo, lograr una longitud fija absoluta en operaciones reales no es práctico, por lo que las normas estipulan un valor de desviación positiva permitido para la longitud fija. Si las normas no prevén una desviación de longitud y un margen de corte, estos deberían negociarse entre el proveedor y el comprador y especificarse en el contrato. Las básculas de longitud doble, similares a las de longitud fija, también reducen significativamente la tasa de rendimiento del fabricante. Por lo tanto, es razonable que los fabricantes propongan un aumento de precio, siendo el rango de aumento similar al de las longitudes fijas.